La alopecia androgenética masculina, también conocida como calvicie de patrón masculino, es una condición común que afecta a los hombres y que se caracteriza por la pérdida gradual del cabello en determinadas áreas del cuero cabelludo. Esta forma de alopecia es hereditaria y está relacionada con factores genéticos y hormonales.
La causa principal de la alopecia masculina es la sensibilidad genética a la dihidrotestosterona (DHT), una hormona derivada de la testosterona. Esta hormona afecta al folículo piloso hasta lograr su miniaturización total y como resultado convertir el pelo en un vello.
Esta condición suele tener un impacto significativo en la autoestima y la imagen personal de quienes la experimentan y aunque no existe una cura definitiva, hoy en día existen tratamientos médicos seguros y efectivos que frenan y revierten la pérdida de cabello.
La alopecia femenina, también conocida como calvicie de patrón femenino, es una condición en la que las mujeres experimentan una pérdida gradual del cabello, generalmente de manera difusa en toda la cabeza, además de una adelgazamiento crónico de la hebra capilar. Esta forma de alopecia suele ser multifactorial siendo la más común la de origen genético y hormonal, pero debido a su origen multifactorial, es importante un abordaje integral especializado.
La alopecia femenina puede tener un impacto significativo en la autoestima y la calidad de vida de las mujeres afectadas. Los tratamientos para la alopecia femenina pueden incluir medicamentos con fórmulas magistrales de alta gama, terapias con péptidos y factores de crecimiento, además de láser de baja intensidad o trasplante capilar en casos seleccionados y suplementos específicos para estimular el crecimiento del cabello.
La alopecia areata se trata de una alopecia autoinmune de origen desconocido, la pérdida de cabello ocurre generalmente de manera súbita, de la noche a la mañana y en áreas específicas del cuero cabelludo. Los parches pueden variar en tamaño, forma y distribución. La alopecia areata puede no limitarse al cuero cabelludo también puede afectar las cejas, pestañas, barba y otras áreas del cuerpo donde crece el vello.
En algunos casos, el cabello puede volver a crecer espontáneamente en los parches afectados, pero la enfermedad puede tener ciclos de recurrencia. Existen tratamientos disponibles que ayudan a estimular el crecimiento del pelo y a controlar la enfermedad. Estos suelen incluir corticoides tópicos o infiltrados, medicamentos inmunomoduladores, bioestimulación capilar con microagujas, terapias con luz ultravioleta y otros enfoques médicos.
El liquen plano es una enfermedad inflamatoria que puede afectar la piel, uñas, boca y genitales. Específicamente el liquen plano pilaris se trata de una inflamación que afecta los folículos pilosos, lo que lleva a la cicatrización y destrucción de estos. Con frecuencia, se presenta como parches de pérdida de cabello con áreas de piel cicatrizada y puede ir acompañada de picazón o descamación.
Es importante destacar que para un diagnóstico oportuno se requiere de una tricoscopía y una biopsia confirmatoria. El objetivo del abordaje terapéutico es prevenir el avance de la cicatrización y consiste en el uso de corticoesteroides tópicos o inyectados, inmunomoduladores tópicos y terapias de luz UV. En algunos casos usamos antibióticos o antiinflamatorios sistémicos para controlar la respuesta inmunológica.
La alopecia frontal fibrosante es una alopecia que involucra la destrucción permanente de los folículos pilosos y su reemplazo por tejido cicatricial. En el caso de la alopecia frontal fibrosante, la pérdida de cabello afecta principalmente la zona frente, patillas, además de afectar las cejas y pestañas. Aunque puede afectar a personas de cualquier género, la alopecia frontal fibrosante es más común en mujeres postmenopáusicas.
El diagnóstico se logra por medio de la evaluación clínica y tricoscópica y en algunos casos puede solicitarse una biopsia que confirme el reemplazo con tejido cicatricial. En el manejo terapéutico, cuyo objetivo es evitar la progresión de la alopecia, se encuentran el uso de corticosteroides tópicos, antibióticos, antimaláricos, e incluso, en algunos casos, la cirugía de trasplante capilar.
Al ser una patología de reciente aparición, la investigación sobre esta condición está en curso, y se están explorando nuevas opciones terapéuticas.
Es una condición inflamatoria crónica que resulta en la destrucción de los folículos pilosos, lo que lleva a la pérdida permanente de cabello. Se caracteriza por la presencia de lesiones quísticas, pústulas y abscesos en el cuero cabelludo que se pueden manifestar con dolor y picazón del cuero cabelludo. Aunque puede afectar a cualquier origen étnico es más frecuente en hombres afrodescendientes, también suele estar relacionada con el síndrome metabólico y enfermedades como la obesidad, diabetes, hipertensión y resistencia a la insulina.
El tratamiento para la alopecia por foliculitis puede ser con antibióticos, isotretinoína, corticosteroides y cirugía.
Es fundamental destacar que el plan de tratamiento es personalizado según las necesidades y la gravedad de la condición en cada individuo. Además, se debe realizar un seguimiento regular con el médico tricólogo para evaluar la respuesta al tratamiento y realizar ajustes si es necesario. La alopecia suele ser una condición crónica, y el manejo a largo plazo es crucial para controlar los síntomas y prevenir la progresión.
© 2023 Alopecia Consultorio Internacional de Tricología – Desarrollado por The Visual Studio